Pan casero
Hacer el pan en casa no solo te permite hacerlo a tu gusto, hay quienes disfrutan mucho de hacerlo porque lo consideran una actividad recreativa y relajante.
Ingredientes
- 500g de harina de trigo
- un poco más de harina para enharinar la bandeja
- 25g de levadura
- 1cda de sal
- 1 cdita de azucar
Utensilios
- Cuenco
- Bandeja para hornear
Preparación
- Desgrana lo más que puedas la levadura. Tiene que quedar bien fina.
- Coloca todos los ingredientes sólidos en el cuenco y mezclalos.
- Agrega el agua y mezcla hasta formar la masa
- Retira la masa del cuenco, ponla sobre la mesa y amasa unos 10 minutos, hasta que la masa sea elástica, uniforme y ya no se te pegue en las manos.
- Forma un bollo y colócalo en el cuenco
- Tapa el cuenco con una tela (o con papel film) y deja levar por al menos dos horas en un lugar templado.
- La masa duplicará su tamaño.
- Retira el bollo del cuenco y ponlo sobre la mesa, donde previamente has puesto un poco de harina.
- Corta la masa el trozos con los que luego formarás tus panes. 6 trozos en una buena cantidad para las proporciones de esta receta.
- Cubre la bandeja para hornear con harina
- Con cada trozo de masa forma tus panes. Puedes darle la forma que más te guste.
- Ponlos en la bandeja teniendo en cuenta que volverán a duplicar su tamaño, por lo que debes dejar espacio entre ellos y también deben estar lo suficientemente lejos de los bordes de la bandeja.
- Tapa la bandeja y los bollos con la tela y deja levar por al menos una hora. De este tiempo, de la cantidad de levadura y de como la hayas desgranado dependerá la consistencia de la miga.
- Precalienta el horno a 250c
- Retira la tela.
- Antes de hornear es conveniente hacer unos pequeños tajos en la masa para que los panes no se deformen cuando aumente su tamaño durante el horneado.
- Hornea a fuego mínimo durante 40/50 minutos.
- Cuanto más tiempo lo hornees, la costra del pan sera más gruesa, la miga más seca y en pan permanecerá más tiempo sin endurecerse. Tendrás que encontrar el punto que más te guste.
¡Tu pan ya está listo! Si te gusta comerlo caliente, espera unos minutos para no quemarte.
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