Seitán casero

Es un alimento rico en proteínas, preparado a base de glúten de trigo, bajo en grasas e hidratos. Por su textura, se le ha conferido el pseudónimo de “carne vegetal” y se puede rebozar, freír, guisar, etc. Acá te enseñamos a prepararlo en casa.

Existen muchas clases de seitán, según sus ingredientes y formas de cocción. Puedes hacerlo desde una masa de harina de trigo y lavarla para obtener así el gluten que luego usarás para preparar el seitán, o bien puedes comprar el gluten y hacerlo directamente con el. Además puedes hacer un seitán básico solo con gluten y agua o también puedes saborizarlo y añadirle alguna harina o pan rallado para mejorar su textura.

Si partimos de gluten en polvo es mucho más fácil, por eso, en esta oportunidad vamos a mostrarte dos preparaciones, ambas salteando el paso del lavado de la masa y usando directamente gluten en polvo: una opción básica que se adapta a todo y una segunda opción con harina de garbanzos, pan rallado y condimentos para darle para darle más sabor. Aquí te proponemos una combinación de condimentos como ejemplo, pero puedes usar los que tu prefieras.

Preparación

Pon en un cuenco todos los sólidos: el gluten, la cebolla y el ajo en polvo y mezcla. Si vas a preparar la opción simple es solo eso, sino agrega aquí la harina de garbanzos, el pan rallado, el comino y el pimentón ahumado.

Si estas preparando la segunda opción mezcla las dos tazas de caldo de verduras con las dos cucharadas de salsa de soja. Sino prepara solamente dos tazas de agua.

Agrega el liquido a los sólidos y mezcla bien. Amásalo a mano hasta que deje de romperse y notes que toma una consistencia uniforme y elástica. Es en este momento cuando tienes que darle la forma que quieres que tenga al final. Puede ser rectangular, cilíndrica, como una bola, o como tu prefieras. También puedes utilizar una prensa molde como la de este enlace, para que la forma sea perfecta: Dale forma a tu seitán.

Tápalo, preferentemente con papel film y déjalo reposar al menos 30 minutos.

Mientras tanto pon en un a olla los 2 litros de caldo de verdura y agrégale la 1/2 taza de salsa de soja. Si etas preparando la segunda opción puedes agregar también un poco de comino.

El gluten duplicará su volumen durante la cocción por eso elije una olla mediana o grande para que el seitán quepa cuando aumente su tamaño y que además se mantenga cubierto por el caldo durante la cocción.

Pon la masa en el agua y ponla a fuego fuerte, cuando entre en ebullición, baja el fuego a medio/bajo y cuécelo durante 40 minutos, removiendo una que otra vez, hasta que el seitán este firme y cocido.

Apaga el fuego y deja que se enfríe en su liquido de cocción.

Puedes usarlo inmediatamente o guardarlo en la nevera. Siempre con su líquido de cocción. También se puede congelar.

El seitán es muy versátil: se puede rebozar, freír, guisar,  hacer a la plancha, en sofritos y de muchísimas formas, inclusive cortándolo para agregarlo en un sándwich. Encuentra en este enlace algunas opciones: Recetas con seitán

Datos y consejos

• Una de las claves de esta preparación esta en usar el mismo volumen de gluten que de líquido. Es por eso que te damos las medidas en tazas y no en gramos o mililitros, ya que el peso del gluten de diferentes marcas puede variar.
• Los agregados como la harina de garbanzo o el pan rallado son opcionales. El seitán puede hacerse solo con gluten, pero añadir estos ingredientes mejora su textura.
• El ajo y la cebolla en polvo están incluidos en casi todas las recetas que encontrarás de seitán, pero son opcionales. Haz tu propia mezcla de condimentos para saborizarlo y encuentra la que más te guste. Incluso puedes elegir la mezcla de acuerdo a como vayas a usar el seitán luego.
• El caldo y la salsa de soja le dan sabor y también color al seitán y ambos tienen sal, es por eso que no se agrega sal durante la preparación.
• Para el caldo de verduras puedes usar los que se compran en cubitos o bien preparar el tuyo casero.
• Guarda el seitán en la nevera, siempre con su liquido de cocción y preferentemente en un recipiente hermético. Cuanto más hermético el recipiente, más tiempo se conservará.
• El seitán se puede congelar y dura hasta 6 meses. Para congelarlo es mejor hacerlo troceado y sin el liquido de cocción.
• Puedes encontrar más información sobre el seitán en este enlace: Seitán, la “carne vegetal” por excelencia.

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